Banderilla

TOPONIMIA
La tradición señala que el nombre alude a una banderilla que colocaban los ladrones o asaltantes en la cumbre del cerro de la Martinica.

HISTORIA
Durante el siglo XVI, al implantarse el camino de la Antigua a México por la vía de Xalapa, se estableció una venta en el sitio que hoy ocupa actualmente el pueblo de Banderilla.

Sin embargo, las leyendas que se corren de voz en voz en el pueblo, cuentan que cuando comenzaron a circular las diligencias que portaban oro, plata y otros tesoros con destino a España, se instalaron postas (macheros), que intensificaron las actividades comerciales en la región; pero también hubo muchas otras personas que se dedicaron al pillaje y constantemente asaltaban a las diligencias. Esto motivó a las autoridades para que, a manera de señalamiento, fueron colocadas unas banderillas prendidas en las copas de los árboles de mayor altura, de esa forma los viajeros sabían cuando detenerse o avanzar sin peligro.

Sus tierras formaron parte del viejo fundo Jilotepec y más remotamente de Tlacolulan. Por esa razón, durante 1580 a 1870, Banderilla fue paso obligado de descanso para los viajeros.

Durante la Independencia y después en el período revolucionario, a principios del siglo XX, Banderilla fue un paso importante de armas. Venían desde la Villa Rica cruzando por la meseta de Maztlatán, de ahí la ubicación estratégica del cerro de La Martinica, lugar que le debe su nombre a que, durante la dominación española, fue un resguardo integrado por soldados que vinieron de la isla de La Martinica, en el mar de las Antillas.

Después de ocurrida la independencia, otro acontecimiento de trascendencia histórica lo fue el paso del ejército trigarante, cuyo general era el entonces emperador Agustín de Iturbide, quien se hospedó en Xalapa del 16 de noviembre al 1 de diciembre de 1822.

Durante todo el belicoso siglo XIX, el pueblo de Banderilla vio pasar a las diligencias y a los corceles pura sangre que transportaban al presidente de México, Antonio López de Santa Anna. Banderilla fue primero una venta y, más tarde, una posta, misma que funcionaba como albergue o posada para cualquier tipo de viajero. La posta era un sitio de cambio y custodia de bestias que brindaba además otros servicios como hospedaje, bodega y alimentación. Esta importante tarea de comunicación y transporte, hizo de Banderilla un lugar de fuerte actividad económica hasta convertirse en municipio en 1870.

Como medio de transporte y comunicación primero fueron los caballos y las mulas, después vinieron las diligencias, pero el esfuerzo modernizador no se hizo esperar. A finales del siglo XIX, la red ferroviaria empezó a desplazar a la arriaría y el sistema de carreteras que impulsaron el transito comercial de la región. Con inversión extranjera, Porfirio Díaz proyectó primero la construcción de la ruta México-Veracruz, vía Xalapa-Perote teniendo como estación intermedia a Banderilla. Este transporte se conoció como el Ferrocarril Interoceánico; pues, como su nombre lo indica esta ruta buscaba comunicar al océano Atlántico y al Pacífico.

Impresionante e inolvidable aquellas balaceras tan tremendas que se entablaban de cerro a cerro, en la parte sur el cerro de la Martinica y alrededores los federales, en el cerro de "Porfirio Díaz" y sus alrededores los zapatistas; los montes estaban muy tupidos y los zapatistas conocedores del terreno se escondían, fácilmente se defendían con los árboles por lo que sufrían muy pocas bajas, en cambio hacían muchas a los carrancistas, les caían por sorpresa en las avanzadas y se les escapaban haciéndose al monte, terminaban con las avanzadas que había en los boquerones, en esa forma se llevaban armas y parque; cuando iban a seguirlos los pelones como les decían ya se habían dispersado por los montes y no les daban alcance, algunas veces solo los toreaban haciendo algunos disparos por varios rumbos y se iban; los federales no sabían ni porque parte perseguirlos, había días de quietud pero cuando menos los esperaban los federales, los zapatistas les caían por sorpresa, algunas veces de noche.

Después de una balacera quedaban por todo el pueblo muertos y heridos que se quejaban angustiosamente, como no eran atendidos de inmediato la mayoría se moría, en la tropa había atención médica pero como eran tantos no podían atender a todos; dejaban los muertos y atendían a los heridos.

Las soldaderas también servían de enfermeras, los zapatistas nunca dejaron a sus muertos ni a sus heridos siempre se los llevaban; a los muertos los enterraban en el monte y a los heridos los llevaban a alguna casa de los ranchos para que se curaran.

Los zapatistas eran muy audaces ponían emboscadas, en esa forma los diezmaban mucho, reforzándose ellos con las armas. Con frecuencia ordenaban movimientos en las tropas federales, retiraban a los que estaban de más tiempo aquí y venían nuevos; esto era favorable para los zapatistas.

Después del Camino Real, que fue utilizado constantemente durante siglos, el auge modernizador del siglo XIX hizo que en el país se empezará a extender una red ferroviaria.

Más tarde, Porfirio Hernández, en su libro "Cumbres y Barrancas", donde relata sus viajes realizados por el territorio veracruzano durante los años de 1937 a 1940 cuenta que: "media hora más adelante estamos en Jilotepec. Aquí tomamos por última vez, nuestro desayuno al estilo ranchero. Quince centavos, una taza de café, un pan. Cerca de aquí, a hora y media de camino, se encuentra la carretera asfaltada, la vía férrea, Banderilla; es decir, la civilización mecánica, con todas sus comodidades, sus carestías, sus rudezas y sus descortesías."

De esta manera Banderilla se incorpora a la vida moderna del país. Y adquiere con ello, el compromiso del progreso y la urbanidad.

LOCALIZACIÓN
Se localiza en la zona centro del estado, en las coordenadas 19° 35' latitud norte y 95° 56' longitud oeste, a una altura de 1600 metros sobre el nivel del mar. Limita al norte y noreste con Jilotepec, al este y sur con Xalapa, al suroeste y oeste con Rafael Lucio.

EXTENSIÓN
Tiene una superficie de 19.84 Km2, cifra que representa un 0.03 % del total del estado.

OROGRAFÍA
El municipio se encuentra ubicado en la zona central del estado en el eje neo volcánico, en las estribaciones últimas del Cofre de Perote, por lo que su topografía es irregular, pero sin accidentes de importancia. El cerro de mayor consideración es el de La Martinica.

HIDROGRAFÍA
Al municipio lo riegan pequeños ríos tributarios del río Sedeño, que a su vez es tributario del río Actopan.

CLIMA
Su clima es frío-húmedo con una temperatura promedio de 18 °C; su precipitación pluvial media anual es de 1,500 mm.

PRINCIPALES ECOSISTEMAS
Los ecosistemas que coexisten en el municipio son el de bosque caducifolio, con especies como el alamillo, palo barranco, álamo, aile, palo de baqueta, ancino, tepet, encino negro y rojo; donde se desarrolla una fauna compuesta por poblaciones de tejones, tlacuaches, zorrillos, conejos, armadillos y ardillas.

RECURSOS NATURALES
Su riqueza está representada por minerales como el gilsonita, cales y bauxita.

MONUMENTOS HISTÓRICOS
Desde sus más antiguos orígenes, Banderilla, ha tenido en su geografía una importante arquitectura. De ese modo algunos arqueólogos argumentan que las características de los edificios prehispánicos de esta región están asociados con el estilo teotihuacano.

A partir de la conquista se estructuró la actual fisonomía de la ciudad. Al conocer la noticia de la llegada de los españoles, los habitantes de Quetzalapan, abandonaron sus antiguas edificaciones para formar una nueva ciudad. De este modo quedó demarcada la avenida principal.

Después, durante la colonia y más tarde en el transcurso del siglo XIX, apoyados en el Camino Real y en el Ferrocarril Interoceánico, hubo un gran desarrollo económico que propicio una importante construcción arquitectónica.

Fue en este momento cuando se definió la fisonomía más auténtica de la ciudad: los lavaderos, los portales y las liras, mostraron así a un pueblo alegre y esforzado.

Posteriormente, en el siglo XX, la Carretera Nacional fomentó la industria y el comercio, sin embargo, es probable que sea en este momento cuando la ciudad empieza a transformarse.

FIESTAS, DANZAS Y TRADICIONES
Para celebrar a su Santo Patrono, San José, cada año el 19 de marzo, realizan fiestas que se han convertido en grandes ferias de intercambio comercial, por ejemplo, antiguamente la vendimia se realizaba en un tianguis que se instalaba frente a la iglesia, después se extendió por toda la avenida principal, al tiempo que los productos regionales fueron desplazados por mercancías modernas.

Lo que no ha cambiado, aunque sí disminuido, es la hermosa costumbre que en todas las casas se hacía mucha comida tradicional, como el mole poblano, pero sobre todo los chicharrones, las camitas, el lomo adobado y las patitas de cerdo en escabeche, antojitos que le han dado fama regional a Banderilla, además de sus flores como las orquídeas.

Desde el amanecer el día 19 de marzo, truenan cohetes y tocan los músicos del pueblo, el campanero no descansa, todo el día hay movimiento. El pueblo de Banderilla, siempre es afanoso para el trabajo y en la celebración de sus fiestas.

En realidad Banderilla ha sido una ciudad con muchas fiestas, diversiones y tradiciones, entre las que destacan los baños de temazcal, los hornos de lejía para elaborar el pan, o los globos aerostáticos confeccionados con papel de china. Desafortunadamente las fiestas tradicionales han perdido gran parte de sus atractivos, como es el caso de las fiestas patronales, donde se realizaban entusiasmadas peleas de gallos en palenques improvisados, atractivas carreras de caballos y bragadas corridas de bravos toros.

No podía faltar la kermesse, donde los músicos, bajo los faroles de petróleo o lámparas de gasolina, no descansaban. Mientras unos subían al palo encebado, otros quemaban el tradicional torito que corría al mismo tiempo que las cascadas de los juegos pirotécnicos. Otra fiesta, de mucha trascendencia para los banderillenses, lo fue el Carnaval, en el que ponían todo su entusiasmo e imaginación para confeccionar ingeniosos disfraces, donde no podían faltar las máscaras y los antifaces. Junto a los personajes modernos, como domadores y osos tocando el pandero, aparecían los tradicionales Huehues (viejos) que recorrían la calle principal junto con los Tocotines de Jalacingo o Altotonga. Entre comparsas, danzantes, músicos y visitantes llenaban la calle principal. Todo se llenaba de la alegría carnestolenda.

MÚSICA
El danzón, música tropical y Son Jarocho, interpretados por la guitarra, los violines, la vihuela y el contrabajo son característicos de este municipio.

GASTRONOMÍA
“Surtido banderilla” platillo integrado por lomo ahumado, costilla enchilada y cecina asada.

Mole (chile ancho, chile mulato y plátano largo).

Chiles rellenos (chile verde especial, carne, plátano y pasitas).

Aunque la autenticidad de las fiestas se ha ido perdiendo, estas se han sostenido a pesar de las constantes innovaciones; como por ejemplo la rica mesa banderillense, que en la actualidad se ha convertido en un exquisito platillo de consumo regional. Porque propios y visitantes gozan de las camitas de cerdo, longaniza, carne salada, lomo de puerco, gorditas picadas, chicharones, chiles rellenos de picadillo y frijoles refritos acompañados con abundante queso.

CENTROS TURÍSTICOS

El jardín de las "Hermanas Lecuona"; se trata de un gran terreno sembrado de toda clase de flores y de frutas. Lirios de distintos colores sobre largos arriates cultivados con esmero por las hermanas Lecuona. Hay azaleas de todos colores, gardenias, rosas, claveles, camelias blancas y rosadas, pero sobre todo, lo más notable es su colección de orquídeas, que en número de trescientas especies se cultivan allí y que proceden de los alrededores. Esta colección de orquídeas es conocida en Nueva York, y desde allá se piden pagándolas a buen precio.