Gastronomía

Catemaco no necesita presentación. Autónomo, es un poblado rico en color, en historias, leyendas y tradición. Esta región es el albergue predilecto de los vestigios de un pasado esplendoroso y místico, donde los ritos olmecas se intuyen en el devenir cotidiano y la nostalgia, como un manto, reviste a los lugareños de un palpable encanto. Catemaco, se distingue además, por ser el lugar donde confluye alma y cuerpo; donde el espíritu se nubla en medio de cantos y rezos y el cuerpo en un sopor de calidez se entrega al deleite del momento, no sólo acariciado por el rumor de su temazcal de antaño, sino, en el ambigú que en el plato catemaqueño se anuncia como prólogo del mismo cielo.